Carta de Vicente Gonzalo para la JARE. Magnac (Laval).1939/12/14. Edición electrónica

Distinguidos y estimados cama- radas; Les dirijo esta primeramen- te para saludarles y despues para hacerles una súlplica.

Como tantos compatriotas me encuentro en esta Nacion desde Febrero, tuve la suerte de ser trasla- dado a este refugio en el que se en- contraba mi esposa con un hijo de 10 años pero de este refugio no ha salido ninguna persona a tra- bajar, ni hombre ni mujer y por ese motivo somos muchos los que no disponemos ni de un franco para poder escribir.

Mi esposa como hace tánto tiempo que viene sufriendo, acau- sa de las persecuciones que yo he su- frido por ser un organizador y un propagandista de las ideas socialis- tas a cuyo partido hace muchos años me honro en pertenecer, esta enferma, y lo peor es que desde que nos encontramos en las barraca el niño tambien esta enfermo al pa-recer no es enfermedad para hos pitalizarlos , pero como no tienen bastante ropa para resguardarse del frio y andan casi descalzos lo cierto es que no mejoran.

En este refugio no nos cubren otra necesidad que el comer, y no solo de pan vive el hombre, en la vida hay otras necesidades que comer y por todo lo espues- to me he tomado la livertad de dirigirme a Vdes, para suplicar- les que si les es posible me en-vien algo de ropa para ellos, yo paso de cualquier forma pero 90 se me parte el alma al mirar ese niño enfermo que por causa de mis ideas izquierdistas he perdido tres hijos de 20 22 y 26 años, es el ú- nico que me queda y en el que confio sea el vaculo de mi vejez.

Yo me encuentro con fuerzas para trabajar, si hubiera tenido la suerte como otros compatriotas de trabajar aunque me pagaran po- co, a mi hijo y esposa no le faltaria lo mas necesario, yo soy de Barrue- lo de Santullan y Cistenciano Bil-bao puede informarles de quien es Vicente Gonzalo a todos mis sacrificios y luchas no he teni- do otra recompensa que la calel carcel y los golpes de la guardia cibil, pero por eso mi ánimo no ha decaido nunca, cuanto mas penas paso mas pienso luchar por las ideas de livertad, pues mientras tenga un aliento de vida la de- dicare a la causa Socialista.

Nuevamente les suplico que aunque sea usada me envien ropa para mi esposa e hijo y mi agradecimiento sera eterno.