Carta de Ángela Font para la CAEERF. Darnétal (Seine-Maritime). 1940/02/17. Edición electrónica.

Mis primeras pa- labras, tienen que ser de saludo y desearle muchos años de vida y salud.

Por una compañera de Refugio me he enterado, que Vd. se dedica a socorrer a los pobres niños refugiados españoles.

Digo pobres, por la triste situación que desgraciadamente, nos encontramos la mayoria de los refugiados. Situación que cada dia se hace más difícil

Yo soy persona que me gusta moles- tar muy poco, pero vistas las circunstancias me deci- do a suplicarle ayuda a Vd, que según me he en- terado es una persona muy buena y digna de vene- ración.

Me encuentro aqui en este Refugio con dos hijas, una de 18 años y otra pequeña. No pasa- mos la frontera nosotras tres solas, sino que llevava- mos otro hijo de 16 años, el cual murió (por nuestra pena y desgracia) en el Hospital de Rouen a los dos dias de llegar en ésa.

Ya puede contar mi pena y deses- pero al ver que se me iba un hijo tan grande y tan hermoso, por lo que nunca me consolaré.

Así es el miedo que yo tengo por mi hija pequeña, muy delicada de salud, y temo una desgracia algún día. Mi niña necesita mucha alimen- tación y cuidado, cosa que aqui no tenemos de ningu- na manera, y mi tormento va cada dia en au- mento cuando la veo, cada dos por tres, en la cama.

Yo le ruego, si Vd. pudiera ayudarme en algo, no sabria como agradecerle este favor.

Mi marido está en el Campo de Con- centración de Bram. pendiente de que lo saquen a trabajar. Si él puede un dia ganar algo para nues- tros hijos, nuestra vida, será más fácil.

Mi otra hija es mayor y tambien ella desearia trabajar para ayudarnos , cosa imposible pues es muy dificil encontrar una colocación, cuando no sabe ni hablar ni escribir correctamente el fran- cés.

No quiero serle más pesada, pues yo creo que si Vd escucha mi humilde súplica, ya bastan estas pocas palabras para hacerse cargo de mi situación.